miércoles, 19 de marzo de 2014

´La ley antidesahucios da poder al pueblo frente a los bancos´


Cortés (IU) asegura que durante los tres meses que estuvo en vigor la norma se frenaron más de 4.300 desahucios y se aprobó la expropiación temporal del uso de 39 pisos

La consejera Elena Cortés.                                                                            Su «ley antidesahucios» ha chocado con Rajoy y la Comisión Europea. ¿Ha podido comprobar lo que son los poderes fácticos?
Para la Europa del capital en la que vivimos, para la troika, la socialdemocracia europea, la derecha y la banca europea, es un problema. La Comisión Europea permaneció impasible durante 20 años ante una legislación española que no protegía a los ciudadanos de productos financieros como las hipotecas y ha tardado menos de seis meses en pronunciarse sobre una ley que da poder al pueblo porque no es posible que la vivienda siga siendo una mercancía en manos de las entidades 


¿Cúantos desahucios frenaron hasta la suspensión de la ley?
4.312, dentro del programa en defensa de la vivienda. La ley de la función social de la vivienda era una herramienta fundamental y en los tres meses que estuvo en vigor aprobamos la expropiación temporal de uso de 39 pisos. Se quedaron 200 expedientes tramitándose, que ahora están en manos de las entidades financieras y lo que decida la justicia. Lo que han conseguido Rajoy y el PP es hacer vulnerables a las familias y proteger a bancos y especuladores. Cuando IU entró en el Gobierno andaluz decidió que la Administración no puede ser neutral ante el conflicto entre la banca y la vivienda. La ley era una vacuna para todas las familias trabajadoras en vías de desahucio. El banco sabía que si lo ejecutaba se exponía a una expropiación.
También plantean sanciones a los bancos si mantienen deshabitados los pisos seis meses.
En este país ha habido una alianza entre el bipartidismo y el capitalismo inmobiliario español que hizo que la vivienda se convirtiera en una mercancía y las familias se sobreendeudaran para lograr una. Pero la vivienda no se puede acumular con fines especulativos, tiene una función social.
¿En un gobierno compartido con el PSOE qué áreas resulta más complicado abordar?
El Gobierno es estable pero con el PSOE lo difícil, los roces, vienen cuando se producen cambios. En Andalucía el PSOE ha gobernado en solitario 30 años. Ahora vamos a abrir la banca pública, que forma parte de nuestro programa.
¿No teme que el PSOE acabe engulléndolos?
De momento no está ocurriendo. Subimos en las encuestas con respecto a las elecciones autonómicas y el PSOE baja.
¿Llevan la radicalidad al Gobierno?
Radical ahora mismo es hacer políticas de izquierda. El problema es que este país lleva demasiado tiempo sin ver ni oler ni oír políticas de izquierda. Las medidas que tomamos son radicales para la banca y para la derecha, pero positivas para la clase trabajadora.
La izquierda habla de que hay una deuda ilegítima y plantea no pagarla. ¿En Andalucía hay una deuda que no se paga?
Hay que hacer una auditoría a la deuda y ver la ilegítima que no debe pagarse. Pero para poder hacer eso hay que revertir la reforma de la Constitución que el bipartidismo protagonizó, por la cual antes que nadie cobra la banca, antes que las pensiones y el paro.
Andalucía logró que el Estado le pagara la deuda histórica. ¿Cuál es la clave?
La movilización del pueblo. Se reconoció la deuda histórica que venía en el Estatuto de 1980 y se consiguió a raíz de una importante movilización popular. Es fundamental. Organización, concienciación y movilización es lo que permite que los pueblos avancen. Para nosotros ha sido sencillo aprobar la ley de la función social de la vivienda porque hubo una movilización de la sociedad organizada a través de la plataforma de afectados por las hipotecas que ha puesto en la agenda social y política esta estafa que trajo el bipartidismo. Ahora el PP está cambiando un Estado social, democrático y de Derecho por un Estado de derechas, y eso es muy peligroso.
La opinion 

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