domingo, 20 de octubre de 2013

Desde Facebook a WhatsApp: qué ocurre con los permisos que nos piden las 'apps'

Desde Facebook a WhatsApp: qué ocurre con los permisos que nos piden las 'apps'

Depende de cada caso y es importante saber que estas solicitudes aparecen por imperativo legal y para proteger nuestra privacidad, y que con ello se nos da la potestad para decidir qué funciones permitimos y cuáles no. Desde Consumer se detallan los tipos de permisos que requieren las aplicaciones y si conviene acceder a sus demandas.
En algunos casos, sin dar el permiso reclamado la aplicación, ésta no podrá hacer sus funcionesLas empresas tienen la obligación por una directiva de la Comisión Europea de informar de forma clara de que desean conocer a datos privados del usuario y que estos pueden ser utilizados para fines de marketing o publicidad. Cada vez que la aplicación quiera acceder a una carpeta o función de nuestro teléfono, deberá pedirnos permiso. Por nuestra parte, podremos negarnos o no, pero hay que tener en cuenta que, en algunos casos, sin dar el permiso reclamado la aplicación no podrá hacer sus funciones.
De todos modos, la mayoría de smartphones tienen un apartado de "Ajustes" donde se puede regular el nivel de privacidad que se otorga a las diferentes apps, de modo que si nos interesa habilitar el acceso temporal de una aplicación a un determinado archivo o función, se lo podamos permitir para luego restringirlo de nuevo.
Ubicar al usuario en todo momento se ha puesto de moda en muchas aplicaciones para las cuales, en principio, no es una condición imprescindible. Desde WhatsApp a Facebook piden permiso para conocer nuestra ubicación. Quizás a nuestros contactos les guste saber desde dónde les hablamos, o a nosotros presumir de que estamos en un sitio exclusivo, pero en general, no tiene sentido tenerla activada para funciones de mensajería.
En Twitter o Facebook, la geolocalización en la mayoría de los casos carece de valorEn el caso de redes sociales como Instagram, podría tener algún interés si le dan significado al material que compartimos. Así, una foto de un paisaje en Instagram se explica mejor conociendo el lugar donde fue tomada. Puede que, por el contrario, no queramos que se sepa dónde estamos. En Twitter o Facebook, la geolocalización en la mayoría de los casos carece de valor, a no ser que nos importe recibir publicidad contextualizada por nuestra posición.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que estos datos privados también pasan a formar parte de estudios de marketing que se usarán después para enviarnos publicidad. También es bueno tener presente que la función de ubicación activa el GPS 

No hay comentarios: