Los actores de doblaje madrileños, que ponen voz a la mayoría de las series que llegan de EEUU, reclaman un nuevo convenio para su sector
Los nuevos capítulos de Anatomía de Grey, Juegos de Tronos o The Big Band Theory se acumulan esperando a que llegue un acuerdo
Una voz femenina suena por el auricular del teléfono. Se esfuerza por informar sobre un conflicto laboral. Dice que afecta a decenas de trabajadores. Ofrece detalles y explica los antecedentes. Pero el receptor, mientras escucha, se acaba distrayendo. La imagen de varias mujeres le viene a la cabeza. Las actrices Jessica Alba, Drew Barrymore o Jennifer Love Hewitt desfilan por su mente. También, como en una regresión, brota el lejano recuerdo de Brenda, la protagonista de Sensación de Vivir. En los pensamientos aparece incluso, rozando la perversión, la Blancanieves dibujada por Disney. Cree estar escuchándolas a todas, y no es que esté fatal. Porque la voz de Mar Bordallo, al otro lado del teléfono, es también la de ellas.
«Si en las próximas semanas a los personajes de las series les ha cambiado la voz, es que seguimos en huelga»
«Seguramente he hecho más de 2.000 personajes desde que empecé, a los once años», cuenta esta actriz de doblaje que, entre sus últimos trabajos, lograba que la doctora Jo Wilson, de la serie Anatomía de Grey, hablara en perfecto castellano. Desde el 10 de marzo, tanto ella como sus compañeras de reparto secundan la huelga convocada por el Sindicato de Artistas de Doblaje de Madrid(ADOMA), CCOO y UGT, que afecta a una quincena de empresas madrileñas y a muchas de las series de televisión estadounidenses que llegan a nuestro país.
«En Cataluña se dobla más cine, pero las series se hacen más en Madrid», explica la veterana Chusa Nieto, aunque si cierras los ojos parece que te lo está diciendo la jefa del doctor House. «Llevábamos meses negociando con la patronal un nuevo convenio autonómico hasta que, en febrero, la patronal se disolvió y nos quedamos sin interlocutor». Y la ausencia de diálogo conduce al silencio.
Series en lista de espera
La reivindicación de los actores no resulta chirriante. Se contentan con blindar las actuales tarifas de doblaje, que se habían mantenido desde 1993. «Creo que las empresas pensaban que no íbamos a atrevernos a hacer huelga», reflexiona Chusa. Pero ahí siguen, sin dar voz a los personajes de The Big Bang Theory o Juego de Tronos, cuyos nuevos capítulos se amontonan a la espera de un acuerdo.
«Si en las próximas semanas a los personajes de las series les ha cambiado la voz, es que seguimos en huelga». El temor de los actores de doblaje madrileños (más de 250, según el sindicato ADOMA) es que los clientes se lleven las series a otra parte. Porque el seguimiento de la huelga está siendo mayoritario, aseguran los trabajadores. «Además, contamos con el apoyo total de nuestros compañeros de Barcelona, que se han comprometido a no coger ningún trabajo que se haya empezado en Madrid». Se cuentan por decenas las producciones paralizadas, desde clásicos de la animación como la familia Simpson o los gamberros vecinos de South Park a películas pendientes de estreno como Mil maneras de morder el polvo o X-Men, días del futuro pasado.
«Seguiremos hasta que las empresas se sienten a firmar», advierte Mar. La actriz confía en no llegar a escuchar a la doctora Jo Wilson, suálter ego en Anatomía de Grey, con otra voz. «Esperamos que antes haya una solución». Por eso se están haciendo oír, aunque de otra manera. «Porque el buen doblador es aquel que no se hace notar», sentencia Chusa, la voz de la experiencia.
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